Acuacultura

En el ámbito económico, la acuacultura representa una actividad de gran importancia al ser fuente de empleo y de divisas, y disminuir el gasto en importación de productos acuícolas. En México la principal industria acuícola es la camaronícola, en el 2020 se produjeron cerca de 219 mil toneladas, producción sujeta a amenazas por la incidencia de enfermedades y la intensa competencia con el camarón de origen asiático (SADER, 2021). Asimismo, en el país los cultivos de tilapia, ostión, almejas, entre otros, cada vez aportan más a la producción acuícola, lo que conlleva a un crecimiento de la actividad, pero a la vez demanda retos de investigación, ordenamiento y sustentabilidad.

El estado de Sonora posee un gran potencial para desarrollar la actividad acuícola, tanto en su extenso litoral marino como en tierra adentro. En los más de 1,200 Km² de litoral con el Golfo de California, el estado cuenta con diversos sistemas lagunarios formados a partir mayormente de los diversos escurrimientos de aguas continentales, procedentes de las sierras ubicadas al oriente del estado, mayormente de las estribaciones oeste de la Sierra Madre Occidental, entre los que destacan los grandes ríos Yaqui y el Mayo, y en menor medida al Noreste del estado los ríos Sonora, Bacoachi y Asunción, entre otros. En conjunto, estos sistemas lagunarios suman poco más de 21 cuerpos de agua costeros entre bahías y esteros; en algunos de los cuales, se desarrollan diversos cultivos entre los que destacan los de moluscos bivalvos como el ostión y la almeja, con 27 unidades de producción, con un gran potencial para su uso ordenado en la producción acuícola de diversas especies. De igual forma, en la zona costera se ubican 175 unidades de producción de camarón en un total de 25,000 hectáreas de cultivo en 15 parques acuícolas. Se estima que se cuenta aún con un buen potencial para incrementar la camaronicultura estatal con 8,000 a 10,000 hectáreas (CEDO, 2020; OIAPES, 2022).

El cultivo de moluscos bivalvos en Sonora, ha marcado también un importante crecimiento, a partir de los inicios a principios de los años ochenta, con la adopción de la especie de ostión del Pacifico (Crassostrea gigas) que muestra un rápido crecimiento, y el sistema de cultivo de suspensión flotante, por el entonces Departamento de Pesca, así como la creación del Centro Reproductor de Especias Marinas del Estado de Sonora (CREMES) por parte del Gobierno del Estado. El CREMES se ubica en Bahía de Kino, y en él se producen las semillas para su venta a los productores, tanto del ostión C. gigas como de la especie nativa, C. corteziensis, y de otros bivalvos de interés comercial como la almeja arrocera, Chione fluctifraga, el callo de hacha, Atrina maura y otros, dando lugar en el estado a una actividad de cultivo en 14 cuerpos de agua. Por otra parte, en el tema del manejo de peces marinos, el CREMES además de la producción de semilla de moluscos bivalvos, cuenta también con la biotecnología para producir crías de curvina golfina, botete y jurel entre otros; destacando la producción de crías de Totoaba macdonaldi, pez endémico del Golfo de California y clasificado en peligro de extinción, cuyas crías producidas por este centro, se ofrecen a los cultivadores de la región, utilizándose también en las siembras de repoblamiento en el Golfo de California. El cultivo de esta especie es una excelente opción para los acuacultores de Sonora, pues puede contribuir a la producción de alimentos de gran calidad y al bienestar tanto social como económico de la región del Alto Golfo de California, así como a reducir significativamente la gran presión actual sobre la población silvestre de la especie. 

La producción de tilapia del Nilo, en los embalses de las cuatro grandes presas del estado a través de su pesquería artesanal, provee de seguridad alimentaria a las poblaciones humanas ribereñas de la zona, donde también se ubican algunos importantes cultivadores de tilapia en jaulas flotantes que, así mismo requieren de la compra de crías. Una estrategia que se ha utilizado con éxito por varios años para mantener la sustentabilidad de la pesca en los embalses es su repoblamiento con tilapia. Las crías de esta especie son producidas en el Centro Acuícola del Estado de Sonora (CAES) y además de tilapia, cuenta con la capacidad y biotecnología para la producción de crías de bagre y lobina. (Programa Institucional-IAES 2022-2027).